Oigo una voz, un susurro, pero no le presto atención.
Una mano golpea mi cabeza, Ha movido los ojos, no está muerto.
No no estoy muerto déjeme en paz. Pero levántate del suelo chiquillo que esta todo lleno de basura.
No me molesto en contestar pero sí en abrir los ojos, muy muy despacio, y veo como una señora, de alrededor de unos 60 años, me tiende la mano para ayudarme. Si cogiese su mano la tiraría al suelo con mis 90 kilos y mi torpeza post-etilica, sonrío, y me enderezo apoyando las palmas de mi mano en un suelo mojado. No consigo identificar que esta mojado al tacto, puede ser alcohol, agua, meada, miro mis pantalones y están secos, mi meada no es al menos.
Busco mis gafas de sol en el bolsillo de la camisa y me las pongo.
Me duele todo pero camino lo mejor que puedo hasta el bar más cercano. Sin quitarme las gafas de sol me siento en la barra. Debo oler mal por el gesto de la camarera y de la persona que estaba al lado y se ha levantado para irse hasta una mesa al fondo del bar.
Yo sonrío.
Quiero un café, solo, gracias.
Estamos en feria.
æ
Vaya fiestecillas!!
Me suenan esas cosas...
A ver cuando nos pegamos una de esas
;)
Posted by: Tigra en: 24 de Agosto 2006 a las 06:11 PM Escribe un comentario